Edicion 2022
El acelerado avance tecnológico de las últimas décadas nos instaló en el mundo de la cuarta revolución industrial, entre cuyas características una de las más relevantes son las implicancias de la inteligencia artificial (IA). Los algoritmos se proyectan sobre los más variados ámbitos de nuestra cotidianeidad, a veces, en forma que no alcanzamos a percibir o dimensionar en plenitud. Por cierto, tras una pátina o maquillaje de objetividad científica, muchas veces no hacen más que reproducir e incluso magnificar los sesgos ideológicos de quienes los diseñaron. El derecho en general se encuentra con el desafío que para su universo normativo significan estas novedades y cambios.
En materia penal, las repercusiones se advierten tanto en lo fondal como en lo procesal. En esta obra se informa y abre la reflexión acerca del funcionamiento de la tecnología de predicción criminal y también la de gestión judicial. Vigilancia predictiva, herramientas de reconocimiento facial, toma de decisiones con valoración de riesgos, uso de la IA en prevención sanitaria durante la pandemia y como potenciadora del control social, daños producidos por vehículos autónomos y drones, generación y difusión de fake news y discursos de odio, son algunos de los temas de rigurosa actualidad que, desde la mirada del penalista, se propone considerar y pensar.